Vivimos en un mundo donde la dimensión digital está llegando a todos los aspectos de nuestra vida. En muchos casos, interaccionamos más con nuestro móvil o Tablet que con nuestra pareja, padres, hijos, amigos o compañeros de trabajo.
Es una comparación algo incorrecta, pues realmente es con ellos con quienes nos comunicamos en una gran proporción, pero el canal ahora es digital. Esta digitalización trae consigo grandes oportunidades y mejoras a las que no podemos renunciar.
En el caso de los alimentos que producimos y consumimos a diario, nos permite mejorar su forma de producción, transformación y comercialización, a muchos niveles: menores costes de producción, mejora de calidad, alineamiento oferta-demanda, reducción de impactos sobre el medio, menor consumo de recursos escasos, comunicación más fluida y bidireccional a lo largo de la cadena agroalimentaria, nuevos modelos de negocio, mejora de seguridad alimentaria y un sinfín de posibilidades que simplemente son nuevas.
La tecnología avanza muy rápido, y también la sociedad, a medida que se va asimilando en qué consiste la digitalización y cuáles son sus implicaciones. Es necesario que hagamos un ejercicio de comunicación intenso, bidireccional y continuo, para lograr que el sector Agro esté en la primera división de la transformación digital.
El objetivo de la Digitalización Agro
El objetivo es relativamente sencillo de enunciar, y no tanto de poner en práctica, pues hay muchos involucrados y muchas variables en juego. Además, la inercia es muy fuerte, y cuesta romperla. Debemos digitalizar para medir y controlar todos los procesos del sector Agro y su cadena, y a partir de esos datos, analizar y tomar mejores decisiones, llegando en un futuro no lejano a automatizar o robotizar.
Las cuestiones que surgen son muchas: QUÉ SÍ hacer, QUÉ NO hacer, en QUIÉN me apoyo, CON QUÉ tecnologías, con qué ORGANIZACIÓN, CÓMO abordar los proyectos, CUÁNDO tendré resultados, CUÁNTO me va a costar, QUÉ OBJETIVOS puedo alcanzar, entre otras.
Se trata de objetivos como producir más kilos de cosecha y de mejor calidad con cada m3 de agua de riego, reducir la aplicación de fitosanitarios, optimizar la fertilización para producir más, mejor y con menos coste, reducir la contaminación por nitratos de los acuíferos y ríos, consumir menos energía por kilo de producto comercializado, reducir las devoluciones de producto en destino, minimizar los errores en logística o alinear lo que se va a producir con lo que demanda el mercado, entre otros.
Cada uno de estos objetivos de forma individual genera mejoras apreciables, del 1, el 2, el 5 o incluso hasta el 10%, y cuando se suman todos ellos, pueden hacer que cambie de forma radical la rentabilidad de la actividad, la satisfacción de los consumidores o la propia sostenibilidad de un cultivo o zona agrícola.
Estamos en un momento en el que los pilotos, las demos, las ideas “felices” o los modelos de “escuela de héroes” ya no sirven, se quedan cortos por voluntaristas. Los errores y retrocesos son caros, sobre todo por lo que dejamos de avanzar y resultados a los que renunciamos.
Tenemos por delante grandes oportunidades en el sector en la Digitalización Agro y hay que abordarlas de forma seria, sistemática, con recursos suficientes, exigiendo un retorno a las inversiones y no limitando las mismas en la medida en que dichos retornos sean rápidos. Hay mucho en juego, y la carrera de la digitalización en el sector Agro está en marcha. Entrar en ella no es una opción, el momento es cuanto antes y de forma decidida. Es rentable y nos posiciona mejor para el futuro.
Desde este foro de Agrointeligencia, siempre comprometidos e interesados en la innovación tecnológica en el sector Agro y su cadena, inconformistas y con sana ambición de mejora, queremos tratar de aportar nuestro granito de arena en la Digitalización Agro.
Pretendemos divulgar y dar a conocer los avances tecnológicos y su aplicación práctica en el sector Agro, con realismo, dejando a un lado el ruido y quedándonos con las nueces, tratando de ayudar a una implantación real de las soluciones tecnológicas y que genere beneficios a agricultores, cooperativas, empresas, consumidores, al medio ambiente.
Es posible y hay que ponerse manos a la obra. Es por ello que nos hemos propuesto ir publicando y compartir de forma periódica una serie de contenidos que aborden, cada uno, un aspecto de la digitalización Agro, ayuden a generar debate, diálogo e impulsen el proceso de innovación tecnológica del sector.