Sus prácticas agrícolas están basadas en las necesidades reales del cultivo aumentando así eficiencia de los proceso en cada parcela y registrando los datos para su posterior análisis.
Hemos entrevistado a Marcos Esteve, pionero tecnológico, para conocer mejor como hace más rentable su innovadora explotación.
“Intento buscar siempre nuevas soluciones o estrategias a lo que ya existe, no solo para ser más rentable, si no para ser más sostenible”.
¿Cuál es la clave para que la agricultura sea rentable hoy en día?
Las explotaciones agrarias tienen unos ingresos más o menos constantes, que varían principalmente de las condiciones climáticas del año. Por lo tanto, el beneficio depende de los gastos ocasionados por la producción de esa campaña. Es aquí donde la tecnología 4.0 puede ayudar a reducir los costes, reduciendo la necesidad de insumos, aumentando así el beneficio.
¿Qué necesita el sector para ser más competitivo y qué crees que es clave, a parte de la tecnología para que así sea?
Que se revalorice el trabajo en el campo, ya que no deja de ser el sector primario. Además, los precios deberían adecuarse a la producción, valorando la calidad, y poder así aportar alimentos de mejor calidad y más sostenibles.
Al mismo tiempo, creo que debería generar un atractivo mayor o equivalente al de otras industrias para que haya un mayor relevo generacional y de esta manera fortalecer el sector.
¿Ha cambiado algo en el modo de cultivar y comercializar tras la COVID-19?
En mi caso, producción cerealista, la verdad que no. Si que ha habido algún problema en la venta de algún tipo de producto por la baja demanda tras el confinamiento, pero en el modo de cultivar no ha cambiado nada.
Sin embargo, en hortícola sí ha surgido un mayor problema por la falta de jornaleros. Pero con el cereal seguimos realizando nuestro trabajo y hemos tenido los recursos necesarios durante toda la pandemia.
Te llaman el Messi de la agricultura, ¿Qué tiene de diferente tu modo de cultivar?
No me considero un Messi de la agricultura, simplemente expongo el trabajo que estoy desarrollando con el objetivo de ir hacia una agricultura sostenible.
Siempre pongo un ejemplo análogo a la Fórmula 1. ¿Cómo puede Mercedes ganar durante tantos años, si aparentemente los coches son iguales? Bueno pues aquí es similar, las prácticas que hago son similares a las que se suelen hacer, pero adaptando las necesidades reales del cultivo y aumentando la eficiencia de cada proceso en cada parcela gracias al uso de tecnología y registro de datos para su posterior análisis.
Intento buscar siempre nuevas soluciones o estrategias a lo que ya existe, no solo para ser más rentable, si no para ser más sostenible. No se trata de sacar rendimientos récord, si no de que la tierra te de lo máximo que pueda aportando lo mínimo necesario.
¿Cómo surgió implementar la digitalización en tu explotación?
Todo surgió cuando vimos que el ecológico no era rentable económicamente, así que al cambiar al método convencional queríamos de alguna manera intentar preservar lo que habíamos conseguido en la conservación del suelo.
Así que decidimos emplear tecnología capaz de medir lo que estábamos haciendo y así conseguir una mejora en la manera de hacer las cosas. Desde entonces llevamos 3 años trabajando en incorporar la máxima tecnología que aporte un valor útil.
La tendencia es buscar una agricultura sostenible que garantice la seguridad alimentaria y sea respetuosa con el medio ambiente. ¿Cómo influye la digitalización para lograr este objetivo?
Si quieres ser más sostenible se tiene que reducir el uso de los insumos.
A simple vista no se puede reducir ni mejorar lo que haces, o por lo menos es bastante complejo. Ahí entra en juego la tecnología, donde te permite optimizar, desde la trayectoria del tractor, su consumo, hasta la dosis de abonado, siembra, la aplicación de fitosanitarios y cosecha, a través del análisis de la información recabada a lo largo de la campaña.
Se necesitan herramientas que permitan medir las necesidades a través de datos cuantitativos, para tomar decisiones eficientes y aplicarlas al cultivo.
Muchos agricultores, a priori, se asustan cuando piensan en realizar una inversión para digitalizar su explotación, ¿Qué consejos les darías a la hora de evaluar el impacto económico?
Es cierto que la tecnología es cara y muchas veces se nos confunden con empresas, cuando no lo somos. Tenemos cierta capacidad de inversión pero solo poco a poco.
Si que es cierto que la tecnología como tal no debemos verla como un coste, sino una inversión. Si compras tecnología que cuesta 5, pero que te hace ganar 2 cada año, su periodo de amortización es de 2,5 años, a partir de ahí estas ganando todo lo que dure esa tecnología.
Hay que saber qué es lo que necesita cada uno, es un error invertir en potencias que no se ajusten a la explotación de cada uno.
Por ejemplo, para que se necesita una máquina de 250cv, si con 160cv puedes hacer lo mismo. La tecnología ya te está diciendo que tractor comprarte prácticamente.
Esa diferencia monetaria existente entre comprar un tractor u otro permite que ese dinero puedas invertirlo en tecnología que te ofrece una mayor rentabilidad y una mejora en la gestión de las distintas operaciones de la campaña.
¿Qué es lo primero que debe adquirir un agricultor que quiere digitalizar su explotación?
Lo primero que debe adquirir un agricultor un tractor que genere datos, prácticamente ya va siendo algo común, y una herramienta que le permita aglutinar los datos que vaya registrando y los muestre de manera visual.
En mi caso uso la herramienta Operation Center de John Deere. Es gratuita y se comunica perfectamente con el tractor, ya sea vía 4G como a través de USB. Además, ahora permite conectar maquinaria de otros fabricantes. Sin embargo, existen otras plataformas de gestión, Fendt por ejemplo acaba de lanzar la suya.
Yo creo que este debe ser el primer paso hacia la digitalización, tractores que generen datos, con sistemas de autoguiados y conexión IsoBus. Luego se puede ir adquiriendo herramientas según vaya siendo necesario y según lo que se quiera ir haciendo.
¿Cuáles son para ti los beneficios que tiene la agricultura de datos en un primer momento?
Básicamente que puedo ver que ya no se trabajan con medias, sino con zonas. Antes simplemente aplicabas dosis media, o tu cosecha era una media del campo.
Ahora ya no, ahora puedes observar que en tus parcelas tienes rendimientos muy superiores a la media y también muy inferiores a esta, puedes saber dónde estás gastando más combustible, comprobar el estado del cultivo en tiempo real, localizar las condiciones óptimas para los tratamientos de fitosanitarios etc. Es un sinfín de beneficios los que aporta.
¿Y a largo plazo?
A largo plazo el beneficio es aún mayor, cuantos más años de datos tengas, mejores decisiones podrás tomar, al tener un histórico de datos que te respaldan.
Al final no siempre llueve el mismo día del año ni las mismas cantidades, ni siempre las condiciones del suelo son las mejores, así que tener un registro en varias condiciones te puede aportar muchos beneficios a largo plazo, y, sobre todo, conocimiento de cuál es la mejor forma de actuar en cada campo, en diferentes zonas del mismo y en distintas situaciones.
Además, en el largo plazo la inversión tecnológica ya está amortizada, lo que te permite gozar de aún mayores beneficios al disminuir los costes.