“Siempre hay que innovar, siempre se ha de pensar en mejorar e ir por delante; eso conllevará beneficio y diferenciación”.
¿Cómo están ayudando la incorporación de las nuevas tecnologías a los procesos productivos?
Las nuevas tecnologías, sin lugar a dudas, contribuyen a la mejora sustancial de la eficiencia de los procesos, a través de ellas se puede disponer de una mayor información, mayor capacidad analítica y consecuentemente una toma de decisiones que redundan en beneficios económicos, sociales y medioambientales.
Podemos ver como, en toda la cadena de valor agroalimentaria, la presencia de las nuevas tecnologías asociadas a la I+D que se hace con ellas, relacionada con la actividad agraria e industrial, está favoreciendo producir optimizando recursos de forma más sostenible y, redundando en el valor de unos productos que tienen estrechos márgenes de beneficio.
¿Cuál es el nivel actual de la digitalización del agro? ¿Cree que avanza a una velocidad rápida/lenta?
Creo que es importante destacar que el agro no presenta un rechazo a la digitalización, más bien todo lo contrario. Es relativamente reciente incluir la palabra “Smart” en las ciudades o en el agro, sin embargo en la agricultura podemos encontrar hace tiempo la sensorización y digitalización de actividades como puede ser el caso del regadío.
El campo y la ganadería están abiertos a esa plena transformación digital, pero para que sea más ágil son necesarias tecnologías y desarrollos prácticos adaptados a la realidad del entorno rural, como una mayor y mejor conectividad, sensores asequibles económicamente, o aplicaciones con interfaces accesibles y sencillos.
Si todos contribuimos a crear ese ecosistema la digitalización del agro será mucho más acelerada y redundará en beneficio de todos.
¿Cómo está Andalucía en comparación con el resto de España o Europa?
Por experiencia, he tenido la suerte de ver como en Andalucía se realiza un trabajo intenso con la participación público-privada, con las universidades y los centros de investigación, que llevan a que esa aceleración sea importante, donde hay nodos de encuentro para determinar las demandas del agro y las ofertas tecnológicas a nivel empresarial.
Estamos en un contexto global, por lo que todo lo que se haga en Andalucía, España, Europa o el resto del mundo tendrá una rápida transferencia a otros puntos.
¿Por qué los productores y empresas comercializadoras deben incorporar los procesos de digitalización? ¿Por qué deben innovar? ¿Qué ventajas tiene?
Supondrá sin duda la mejora de sus procesos, de su eficiencia, de contribuir a innovar en productos, a tener información que bien tratada les aportará información clave para toma de decisiones estratégicas.
Dispondrán de beneficios económicos, pero también en el ámbito de la responsabilidad social corporativa o del impacto medioambiental. Siempre hay que innovar, siempre se ha de pensar en mejorar e ir por delante; eso conllevará beneficio y diferenciación.
España sigue siendo hoy por hoy la primera potencia mundial productora y exportadora, con una superficie dedicada al olivar que ronda los 2,5 millones de hectáreas. ¿Es un sector innovador? ¿Cómo están ayudando las nuevas tecnologías a ese liderazgo productivo y exportador?
España es líder en producción, exportación y calidad, y será también la pionera en nuevas técnicas desde el cultivo hasta su comercialización.
El olivar es un sector con gran variedad territorial y productiva, con diferentes tipos de explotaciones, orografías muy dispares etc… y cualquier implantación novedosa necesita una adaptación a cada una de esas realidades productivas.
Es un sector en el que hemos podido ver su innovación por ejemplo en la mecanización, pero como decía con realidades distintas en función de la tipología etc.
En este mismo sentido, vemos como las nuevas tecnologías aparecen en el olivar con mayor presencia en unos olivares que en otros, pero con grandes potencialidades, ya que al ser un cultivo extensamente productivo, lo es también en grandes volúmenes de información que nos permitirán mucha capacidad de decisión a través del Big Data, como por ejemplo la predicción del comportamiento de plagas, o las necesidades de fertilización o hídricas.
Desde su posición en la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, ¿qué está haciendo para impulsar la transformación digital del sector?
Desde la Fundación deseamos contribuir a la transformación digital del sector, lo haremos desde desarrollos que contribuyan a la mejor trazabilidad, o a la información tanto para productores como para industriales, o a la digitalización de nuestras propias instalaciones y sistemas de control y seguimiento.
Por supuesto estaremos presentes y en colaboración con las iniciativas públicas y privadas, con el mundo del conocimiento, investigación y formación, en el que podamos contribuir a que la realidad digital del olivar y del sector oleícola se pueda ver beneficiado aportando el conocimiento o el impulso a medidas que lleven a tal fin.
“Las mayores innovaciones van a venir dadas por los sistemas inteligentes en la toma de decisiones, destacando las que irán muy vinculadas por un lado a la logística de las producciones y sus transformados”.
¿Cómo ve el futuro tecnológico del sector agroalimentario en los próximos 5 años? ¿Podría decirnos 3 innovaciones tecnológicas que serán tendencia en el agro?
El sector agroalimentario, por sí mismo, lo veo con gran futuro, y sin lugar a dudas no dejará pasar el tren de la revolución tecnológica 4.0 en la que nos encontramos.
Los desarrollos tecnológicos serán clave en sus innovaciones, en el desarrollo de nuevos productos con un mayor conocimiento de lo que queremos los consumidores y dando la información y requerimientos que exigimos.
Creo que las mayores innovaciones van a venir dadas por los sistemas inteligentes en la toma de decisiones, destacando las que irán muy vinculadas por un lado a la logística de las producciones y sus transformados. ¿Qué? ¿cuánto? ¿dónde? ¿cómo? producir o vender, tendrán su respuesta gracias a estos sistemas. Sabremos mucho más de las demandas del consumidor y le daremos de una forma eficiente lo que necesita.
El desarrollo del comercio electrónico será otro hito, con retos importantes como lo relacionado con el producto en fresco. Por otro lado, creo que muchas de las nuevas tecnologías van a redundar positivamente en medidas de sostenibilidad ambiental y energética.